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La Comisión de Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas de Colombia manifestó su condena sobre el execrable suceso: “Rechazamos el asesinato de un niño indígena de ocho años en el municipio de Guataquí, Cundinamarca, quien falleció al recibir dos disparos de escopeta en su cabeza. La niñez indígena exige protección”.

El hombre fue capturado por miembros del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) de la Fiscalía y efectivos de la Sijín de la Policía Nacional. El cargo con el que se judicializó al criminal fue delito de violencia intrafamiliar agravada.

La mujer se percató de que tenía una orden de captura en su contra, por lo que se desplazó a Cundinamarca para ocultarse, manteniendo un bajo perfil. No obstante, efectivos del CTI y miembros de la Policía Nacional realizaron las indagaciones pertinentes logrando dar con su paradero en la población de Funza.

Se recomienda a los vecinos y residentes de las riberas de los ríos del departamento que se retiren a zonas más seguras y que monitoreen permanentemente el nivel de los caudales de los cursos de agua de su región.

Ahora las autoridades realizan una exhaustiva investigación con el fin de determinar cómo fue que se escapó nuevamente de las manos de la Policía el peligroso delincuente.

Un juez de garantías avaló la solicitud de la Fiscalía y ordenó privar de la libertad a los cuatro procesados en un establecimiento carcelario.

El Pico y Placa regional operará de la siguiente manera: Los vehículos de placas pares (0, 2, 4,6, 8) podrán ingresar a Bogotá entre las 12 del mediodía y las 4 de la tarde; los automóviles de placa impar (1, 3, 5, 7, 9) podrán hacerlo entre las 4 de la tarde y las 8 de la noche.

De acuerdo al reporte de los organismos de socorro el saldo de heridos fue de ocho personas, las cuales fueron atendidas en el Hospital de Engativá. Dos de ellas se encontraban en una situación más delicada pues presentaban quemaduras de primer y segundo grado en su cuerpo.

La recomendación para la ciudadanía es que evite la manipulación de elementos con pólvora por sus propios medios. Los juegos pirotécnicos deben de ser manipulados por expertos en el tema para no causar heridos ni pérdidas humanas.

El presunto asesino fue capturado en el lugar de los hechos. Diego Poveda, el acusado, alegó que fue provocado y que uno de los jóvenes se acercó a hablarle a su pareja. Testigos de los hechos relataron que el atacante, sin mediar palabra, agredió a uno de los jóvenes con un cuchillo.