Un fiscal perteneciente a la Unidad de Delitos contra la Administración Pública fue el encargado de demostrar que el exfuncionario hospitalario actuó con dolo y que no fue un error contable, como lo alegaba la defensa de José Lozada. Ante la fortaleza de las pruebas presentadas por el ente acusatorio un juez de Gachetá determinó condenar a Lozada Álvarez a 96 meses de cárcel por el delito de peculado por apropiación.
