Después de una larga reunión con el gabinete departamental, el gobernador Nicolás García tomó ayer la decisión de declarar el toque de queda en todo Cundinamarca entre el viernes 26 de marzo y el lunes 5 de abril desde las 12 de la medianoche hasta las 5 de la mañana del día correspondiente. Cada alcalde tendrá la autonomía de aplicar otras medidas de restricción como Pico y Cédula o Pico y Género con el objeto de prevenir un tercer pico de la pandemia por covid 19 debido a las vacaciones de Semana Santa.
El Gobernador se mostró de acuerdo con la medida que partió inicialmente del gobierno nacional, y se manifestó dispuesto a apoyarla. “Acatamos la normativa del Gobierno Nacional y, además, hacemos uso de todas las herramientas con las que contamos para evitar que aumente el número de contagios. Hemos decidido decretar el toque de queda en todo el departamento a partir de este viernes 26 de marzo hasta el lunes 5 de abril, desde la medianoche y hasta las 5 de la mañana. También se radicará un oficio ante los Ministerios del Interior y de Salud pidiendo medidas más restrictivas en los municipios de Girardot, Ricaurte, Villeta, Anapoima, La Vega, Fusagasugá y La Mesa. Para ellos la medida comenzaría a las 10 de la noche”, declaró García Bustos.
Desde esta medianoche regirá la prohibición sobre el consumo de bebidas alcohólicas en sitios públicos, ferias, bazares, cabalgatas y demás reuniones de personas. Igualmente, con la Iglesia Católica se acordó que esta Semana Santa no se realizarán procesiones ni celebraciones multitudinarias por motivos religiosos.
Sobre el manejo de la movilidad en Cundinamarca se habilitarán 170 puntos de control en los corredores viales del departamento, lo mismo que sitios de verificación en 17 centros de despacho y dos en terminales de transporte, con el objeto de verificar que se cumpla la ocupación máxima del 70 por ciento del cupo en los buses y busetas que prestan el servicio intermunicipal.
Con rerspecto al plan de vacunación se determinó el reconocimiento de incentivos económicos para los vacunadores para que no baje el promedio de inoculación del biológico, el cual podría llegar a las 10 mil inyecciones diarias durante la Semana Mayor.