El alcalde de Ubalá, Crispín Beltrán, hizo un llamado a los gobiernos departamental y nacional para que lo ayuden a enfrentar la emergencia invernal que afecta a su municipio. Según los últimos datos, las lluvias torrenciales de los últimos días han dejado incomunicadas a 130 familias, aislando a cerca de 550 campesinos de la cabecera municipal.
Las inundaciones y desbordamientos de los cursos de agua han generado derrumbes y deslizamientos que taponan varias de las vías veredales de Ubalá. “Todo esto afecta negativamente a nuestros ciudadanos, especialmente a la gente que vive en la zona rural. Son varios los reportes de fincas en los que se han movido grandes masas de tierra afectando cultivos y viviendas”, manifestó el alcalde Beltrán.
Maquinaria amarilla removiendo escombros de derrumbes en Ubalá.
Las fuertes lluvias provocaron la caída de dos puentes vehiculares en la vía departamental. El primero conectaba a Ubalá con el vecino municipio boyacense de Chivor. El otro puente afectado llevaba del casco urbano a la vereda San Luis. Otros sectores afctados son las veredas Gazajujo y Santa Teresa. El problema es que los recursos para atender la emergencia son insuficientes ya que este municipio es de sexta categoría.
Beltrán fue enfático en pedir ayudas de la Gobernación de Cundinamarca y de las Unidades para la Gestión del Riesgo de Desastres departamental y nacional. También ha solicitado colaboración de organizaciones del sector privado como Enel-Emgesa, Ecopetrol, Acerías Paz del Río y Grupo Energía Bogotá. “Lo que estamos pidiendo a estas entidades y empresas es que se solidaricen con nuestros habitantes y que se tomen medidas que solucionen esta problemática de raíz”, expresó el alcalde.
