Una familia campesina de la zona rural de Chocontá (Cundinamarca) denunció que su hijo de 9 años fue víctima de torturas y malos tratos en la Fundación Hogar Monserrate, una institución católica que es administrada supuestamente por una comunidad denominada Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y los Pobres.
Todo comenzó cuando la familia se puso de acuerdo en llevar al menor al Hogar Monserrate debido a que el niño evidenciaba problemas de comportamiento y lenguaje que habían sido diagnosticados por la EPS Famisanar. El objetivo de la familia es que el niño se recuperara de sus dolencias en la fundación y que se adelantara académicamente, pues estaba un poco atrasado.
Allegados a la familia les recomendaron la Fundación Hogar Monserrate. El 5 de julio de 2021 llevaron al niño y lo dejaron al cuidado de las personas que allí se encontraban trabajando. El régimen de visitas era muy riguroso, pues solo permitía visitas presenciales cada seis meses y únicamente podían hablar con el niño por videollamada los jueves en la tarde después de las 5.

Instalaciones de la Fundación Hogar Monserrate, en la vereda Tilatá, cerca al Sisga, en Chocontá.
El pasado 12 de diciembre la madre del menor fue a recoger al niño pues se terminaba el contrato de cuidado y el infante comenzaba su período de vacaciones. Pero ese mismo día el pequeño comenzó a reportar malestares en su organismo. Él decía que le dolían los genitales, pero no se dejaba ver. Un tío del niño habló con él y fue cuando pudo darse cuenta que al menor le habían amarrado el pene en su base con cabellos humanos con el fin de impedirle orinar, lo que le ocasionó inflamación e infección en su miembro.
Cuando los padres le preguntaron al niño por qué había pasado eso, él manifestó que quien se lo hacía era una monja a la que llamaban ‘Cata’. Ella le hizo eso para que no se orinara por las noches en la cama. También el niño reportó a un profesor que les pegaba coscorrones y palmetazos en la cabeza cuando se portaban mal. Cuándo el profesor consideraba que la falta era grave procedía a azotarlos con ramas de ortiga. También, como castigo, lo ponían a aguantar frío en pantaloneta en las frías madrugadas a orillas del Sisga, donde queda ubicado el Hogar Monserrate.
La familia procedió el pasado 16 de diciembre a instaurar una denucia contra los administradores del hogar. Ahora la Fiscalía General de la Nación tiene la palabra para investigar qué es lo que venía pasando en esa supuesta institución de beneficencia y castigar los delitos cometidos en los menores a su cargo.