De acuerdo a las primeras indagaciones realizadas por la Fiscalía General de la Nación y declaraciones de familiares y amigos de Gerardo Lino Segura Franco, el hombre que murió al precipitarse en un vehículo al abismo del Salto del Tequendama, la hipotesis de que se trató de un suicidio pierde fuerza. Al parecer el accidente pudo deberse al exceso de velocidad o problemas mecánicos.
El pasado miércoles 21 de septiembre, en horas de la madrugada, algunos testigos observaron un automóvil Chevrolet Aveo rojo bajando a alta velocidad por la carretera que lleva de Soacha al municipio de Mesitas del Colegio (Cundinamarca). En una de las curvas más cerradas del recorrido el vehículo se llevó el pequeño muro de contención y la baranda, precipitándose al fondo del desfiladero del Salto del Tequendama, un abismo de más de 200 metros de profundidad. Se estima que el insuceso ocurrió sobre la 1:30 de la madrugada.
Uno de los testigos informó que el conductor iba acompañado de una mujer, pero las averiguaciones de las autoridades determinaron que Gerardo Segura iba manejando solo. El automotor en el que iba Segura quedó completamente destruido. El carro siniestrado fue localizado cerca de las 10 de la mañana del mismo día del accidente.
Estado en el que quedó el Chevrolete Aveo que cayó en el Salto del Tequendama.
El rescate del cuerpo
Después de que se localizó el automóvil accidentado no fue posible ubicar el cuerpo de Gerardo Segura. El capitán Álvaro Farfán, vocero del Cuerpo de Bomberos de Cundinamarca, dijo que esto suele suceder porque por la violencia del accidente los cuerpos salen expulsados del vehículo.
Por las dificultades geográficas de la zona y las condiciones meteorológicas no fue posible rescatar el cuerpo del conductor el día miércoles. Las labores de búsqueda continuaron el jueves 22 de septiembre. Miembros del Cuerpo de Bomberos de Cundinamarca y la Defensa Civil exploraron cuidadosamente el sector hasta que sobre las 11 de la mañana hallaron el cuerpo de un hombre de aproximadamente 45 años, el cual presentaba los golpes y heridas propios de un accidente automovilístico. Más tarde, en Medicina Legal, se determinó que los restos hallados corresponden a Gerado Lino Segura Franco, de 48 años de edad, habitante de San Antonio del Tequendama y dueño de un reconocido restaurante en la región.
Capitán Álvaro Farfán, del Cuerpo de Bomberos de Cundinamarca, informando del hallazgo del cuerpo del conductor.
Dudas sobre suicidio
Algunos de los testimonios de los testigos señalaban que el chofer del automóvil, antes de precipitarse al abismo, retrocedió sobre la vía para tomar impulso y lanzarse al vacío. También se había especulado sobre que Segura estuviera con una acompañante de sexo femenino en el momento de caer al fondo del desfiladero.
Se interrogó a varios familiares sobre la posibilidad de que Gerardo Segura se hubiera quitado la vida al precipitarse al Salto con su automóvil. La respuesta es que eso no era posible, pues Segura no estaba pasando por alguna crisis emocional o económica.
Su hermana, Mónica Segura, afirmó que había hablado hacía poco con él y que manifestó estar muy animado y con varios proyectos en mente. “Mi hermano es una persona muy espiritual y amante de la vida. No tenía motivos para atentar contra su propia vida y tenía muy buenas relaciones con su familia y amigos”, aseguró Mónica sobre su pariente.
Las exequias de Gerardo Segura, quien fue concejal de San Antonio del Tequendama, se realizan este lunes 26 de septiembre en la Parroquia de Santandercito a las 3 de la tarde. Las autoridades siguen las investigaciones con el fin de determinar la verdadera causa de la muerte de este comerciante cundinamarqués.