La Secretaría de Salud de Cundinamarca destinó 2.238 millones de pesos para la compra de siete ambulancias totalmente equipadas las cuales serán entregadas a los municipios de Soacha, Zipaquirá, Girardot, Facatativá, Fusagasugá, Funza y Mosquera. La decisión del gobierno cundinamarqués beneficia a más de 1,2 millones de personas en el departamento.
Nicolás García Bustos, gobernador de Cundinamarca, afirmó que “buscamos generar mayores herramientas a los municipios. Tomamos la decisión de dejar de construir algunas vías en el departamento para poder sacar por regalías proyectos para dotaciones en salud. Esperamos que nos sirvan estas nuevas herramientas para seguir salvando vidas de cundinamarqueses y de colombianos, que ha sido nuestro propósito durante esta pandemia, pero que no sólo operarán para este período, sino que se quedan para fortalecer la infraestructura de salud de nuestro departamento”.

Los nuevos vehículos serán entregados así: dos para el hospital San Rafael de Facatativá; dos para el hospital San Rafael de Fusagasugá; dos para el hospital de Girardot; dos para el Hospital Universitario de la Samaritana – sede hospital regional de Zipaquirá; una para el hospital María Auxiliadora de Mosquera; una para el hospital Nuestra Señora de las Mercedes de Funza; finalmente, una para el hospital Mario Gaitán Yanguas de Soacha.
Las nuevas ambulancias harán parte del programa de Atención Prehospitalaria del Centro Regulador de Urgencias y Emergencias del departamento. Todas cuentan con tracción electrónica en las cuatro ruedas, esto con el fin de poder llegar a las zonas de más difícil acceso. Cuentan con camillas graduables y un moderno sistema de anclaje que le da mayor seguridad al paciente cuando es trasladado en el vehículo. También cuentan con iluminación digital ergonómica interna para facilitar las labores del personal médico.
En el presente Cundinamarca cuenta para la atención en salud de los habitantes con 374 ambulancias, de las cuales 311 son básicas y 63 son medicalizadas.