Por: Rolando Andrés López P.
En la provincia de Ubaté, a unos 80 kilómetros de Bogotá, la capital colombiana, se encuentra el municipio más pequeño de esta región: Sutatausa. Es un pueblo tranquilo, de genuina vida campesina, recorrido por sus calles por un viento gélido que baja de los farallones que le dan su nombre a esta población.
Acá no suele pasar nada importante. Los hechos que más conmueven a Sutatausa son los cambios de administración local que se suceden cada cuatro años. El domingo 27 de octubre de 2019 se celebraron los comicios para elegir burgomaestre y resultó elegido José Humberto Rodríguez. El electo alcalde no alcanzó a posesionarse pues fue asesinado al frente de su domicilio el 3 de diciembre del mismo año. Su posesión hubiera sido el 1o. de enero de 2020.

Nicolás García, recién elegido como gobernador de Cundinamarca, optó por nombrar un alcalde interino, José Ignacio Flórez, mientras se llamaba a elecciones atípicas para elegir al nuevo alcalde. Pocos días antes de la inesperada jornada electoral fue capturado el concejal José Agustín Rodríguez, quien fuera el candidato derrotado en las elecciones de 2019 por el fallecido José Humberto Rodríguez.
El 30 de agosto de 2020 se celebraron las elecciones atípicas, resultando elegido como nuevo alcalde Jaime Humberto Arévalo Villamil, comerciante de la región quien ya había trabajado en la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (UMATA) local y había servido también como concejal del municipio. Después de esa fecha no se ha sabido más del nuevo alcalde ni de su municipio.
EL NIDO DEL CÓNDOR habló con el alcalde Jaime Arévalo quien relató cómo empezó en el servicio público, su relación con el alcalde asesinado y con el presunto autor intelectual de su homicidio. También se animó a decir cuáles son sus principales preocupaciones administrativas al frente de los destinos de Sutatausa.