El pasado sábado 1o. de mayo se presentaron serios disturbios en el sector de El Sosiego, en el municipio de Madrid (Cundinamarca). En medio de los enfrentamientos entre manifestantes y miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) falleció el joven de 20 años de edad Brayan Fernando Niño Araque, víctima de dos disparos de arma de fuego.
Ante este condenable hecho el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, convocó un consejo extraordinario de seguridad con los alcaldes de Facatativá, Funza, Mosquera, Madrid, Soacha, Funza y Fusagasugá. Al mismo asistieron representantes de la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría General de la Nación y la Policía Nacional.
El Gobernador se mostró apesadumbrado por la muerte del joven: “Rechazo el asesinato de Brayan, un hijo de Madrid que ejercía su derecho a la protesta, a la manifestación pacífica el día de ayer. Ayer en el municipio hubo actividad, en el marco de estas protestas. Transcurrieron en todas ellas actividades culturales, caminatas de manera tranquila. La inmensa mayoría de los participantes actuaron de manera tranquila y ajustada a la Ley. Por eso hoy hemos pedido el inicio de la investigación a la Fiscalía y la Policía y esperamos muy pronto dar con los responsables de este crimen”.
Ante las crecientes manifestaciones en distintos puntos del departamento, las autoridades determinaron desplegar funcionarios de la Defensoría del Pueblo y gestores de paz, con el fin de que medien entre los manifestantes y los miembros de la Policía cuando haya fricciones entre ellos con el fin de evitar mayores conflictos.
Una de las principales conclusiones de este Consejo fue el llamado a consensuar las diferencias entre manifestantes y policías, ya que todos son ciudadanos, con o sin uniforme, y por ende todas las personas merecen respeto para poder trabajar unidos por el desarrollo de Cundinamarca.
