En 2020 la Alcaldía de Soacha abrió una convocatoria para participar de un programa de reestimulación de la economía denominado ‘Reactiva tu Emprendimiento’. El programa lo adelantó el municipio a través de la Secretaría de Planeación y Ordenamiento Territorial, con el apoyo del Fondo de Desarrollo de Proyectos de Cundinamarca (Fondecun). La idea consistía en entregar más de 1.400 millones de pesos en materia prima y equipos a 317 empresarios que se vieron favorecidos con este mecanismo.
De la misma bolsa de incentivos empresariales hizo parte el llamado Primer Concurso de Innovación, Desarrollo Tecnológico y Buenas Prácticas Productivas de Soacha. El pasado 18 de diciembre se entregaron 150 millones de pesos a 12 pequeños empresarios, los cuales fueron repartidos de la siguiente manera: dos ganadores recibirían 40 millones de pesos (para un total de 80 millones), mientras que otros diez empresarios serían premiados con 7 millones de pesos cada uno (para un total de 70 millones).
Según el portal informativo La Silla Vacía, la alcaldía de Soacha contrató por 1.103 millones a Fondecun, es decir por el 71 por ciento del total del dinero a repartir, con el fin de que se encargara de temas gerenciales y de ejecución. Luego Fondecun subcontrata a una empresa cuyos socios son Diego Alfonso Castañeda y Cristian Erazo. El valor de ese contrato fue de 1.096 millones de pesos.
Empiezan las anomalías
Una de las beneficiadas con el incentivo por 40 millones de pesos fue Astrid Carolina Cárdenas Prieto, joven mujer soachuna que candidatizó su emprendimiento Healthy and Vegan Products S.A.S. para ser favorecido con el mecanismo ofrecido por la alcaldía municipal.

El alcalde Juan Carlos Saldarriaga entregando el cheque simbólico por $40 millones a Carolina Cárdenas.
El 18 de diciembre de 2020 la propia Carolina recibió de manos del alcalde Juan Carlos Saldarriaga un enorme cheque simbólicopor valor de $40’000.000, los cuales se traducirían en la entrega de equipos para su empresa por el mismo valor. Otra joven también se vio favorecida con una suma igual de jugosa. Y diez emprendedores más recibieron cheques de 7 millones cada uno.
A Carolina le dijeron que por tarde en febrero de 2021 le darían un congelador, una balanza, una estantería en acero inoxidable y materia prima que solicitó para preparar sus helados. Supuestamente, la compra de esos elementos sumaba los 40 millones de pesos del estímulo.
En abril de este año aún no le habían entregado nada a Astrid Carolina Cárdenas. Lo peor comenzó cuando fue contactada por Cristian Erazo, uno de los socios de la empresa encargada de la entrega de los estímulos de emprendimiento. Según Cárdenas, Erazo le dijo que el congelador era difícil de conseguir y que él le ofrecía que se transara por 30 millones de pesos, que eso era lo que finalmente la Alcaldía había autorizado entregar. En principio, Carolina aceptó.
Horas después el otro socio, Diego Castañeda, llamó a Carolina y le dijo que solo podían darle $25 millones. En ese punto a Carolina le pareció “descarado” el obrar de Erazo y Castañeda y decidió no recibir más ofertas de ese tipo.
Llegado el mes de julio Cristian Erazo cita a Carolina Cárdenas en una bodega para hacerle entrega de algunos de los materiales prometidos. Ya en el sitio le abrió la puerta un hombre sin camisa, en chanclas y sin tapabocas. Cárdenas recuerda que el sitio era muy oscuro y sórdido y no fue capaz de entrar. Luego salió un señor Matiz que la condujo a una panadería cercana, le pidió que recibiera parte de las cosas y le firmara un paz y salvo. Carolina fue rotunda en su negativa a firmar algo que no se había concretado.
Hay más casos
El de Carolina no es el único caso. También le sucedió lo mismo a Sandra Morales, quien fue una de las beneficiarias del programa por un valor de 4 millones de pesos. En el caso de de Sandra a ella le ofrecieron entregarle equipos y materiales para su emprendimiento que es una joyería. Sin embargo, le llegaron con una laminadora y una plastificadora de papel que no le sirven para nada en su modelo de negocio.
Sandra Morales se negó a recibir un producto que no podía utilizar en su empresa. El gerente del proyecto, Alejandro Matiz, le dijo que iba a revisar qué era lo que había sucedido. A la fecha, Morales no ha tenido acceso al incentivo que se ganó y no ha tenido explicación alguna por parte de la Alcaldía de Soacha.
La misma situación se repitió con Diana Moncayo Ortiz, otra de las premiadas con un estímulo por valor de $7 millones para consolidar su emprendimiento llamado ‘Entúlate’, una fábrica de tulas con diseños alegres y exclusivos. En todos estos meses no ha recibido su incentivo.
En julio fue contactada por Alejandro Matiz, quien le informó que no podía entregarle los 7 millones de pesos porque hubo gastos que no tuvo en cuenta la Alcaldía, como logística, transporte, descuentos por IVA, etc. La citó a la bodega para mostrarle lo que le iban a entregar.
Ya en la bodega se dio un modus operandi muy similar al que recibió Carolina Cárdenas. Le abrió la puerta el mismo individuo. A pesar de la oscuridad ella sí entró. No obstante no recibió los productos que le iban a dar porque ella misma hizo cuentas y le daba que le quitaban unos 3 millones de pesos del incentivo, cerca del 40 por ciento del total ofrecido inicialmente.
A Sandra no la dejaron tomar fotos de los equipos que le iban a dar. Tampoco facturas ni recibos. Había pedido tres máquinas de coser y solo le ofrecieron una máquina más 100 metros de tela náutica, unas tijeras y unos hilos. Debido a la mala fe del contratista no ha podido reactivar su negocio y actualmente se encuentra dedicada a la venta de productos por catálogo.
Como las anteriores son más las denuncias que han llegado a EL NIDO DEL CÓNDOR con casos muy similares. En los próximos días este medio de comuicación buscará un pronunciamiento tanto por parte de la Alcaldía de Soacha como por los directivos de Fundecun con el fin de encontrar explicaciones satisfactorias a lo que viene pasando con esta entrega de incentivos empresariales. Lo más preocupante es que ya hay un Segundo Concurso de Innovación, Desarrollo Tecnológico y Buenas Prácticas Productivas, el cual recibió inscripciones hasta el pasado 15 de junio. La pregunta es: Si no han podido entregar los premios del primer concurso, ¿estarán en capacidad de entregar los que ofrezcan para el segundo evento? Amanecerá y veremos.

Imagen de la invitación al Segundo Concurso para participar por incentivos de emprendimiento. El plazo de inscripción se amplió hasta el pasado 15 de junio.