Efectivos de la Seccional de Investigación Criminal e Interpol (SIJIN) junto con miembros de la Fiscalía General de la Nación capturaron a un cuarto hombre que participó en el asesinato del capitán de la Policía, Jesús Solano Beltrán. Los hechos violentos que culminaron con la muerte del oficial ocurrieron el pasado 28 de abril en el municipio de Soacha (Cundinamarca).
Investigadores de la Policía Nacional estuvieron por espacio de cinco meses recogiendo el material probatorio necesario para judicializar a este individuo. Inicialmente se recuperaron varios videos de cámaras de seguridad de la zona o grabados por vecinos del barrio, en los que se veía claramente a los autores del crimen y sus vestimentas en el momento del homicidio.
Imagen conmemorativa por la muerte del capitán Jesús Solano el pasado 28 de abril.
El intendente Fabio Sánchez Velásquez, experto en fotografía forense, explicó como hicieron la verificación: “Gracias a un software de análisis de video se pudieron encontrar los fotogramas de las personas que intervinieron en el hecho. En uno de ellos se ven las características de una persona de sexo masculino, la cual lleva un buzo negro con un estampado de letras blancas. Con estas señas fue posible seguir el recorrido que hace este individuo hasta su lugar de residencia”.
En una allanamiento realizado al comienzo de esta semana en la residencia del presunto asesino se encontró el buzo que se registró en las cámaras del sector. Esta prenda de vestir es enviada al Instituto de Medicina Legal, donde es analizado y se encuentra que en la tela del buzo habían rastros de sangre. “El cotejo del ADN de la sangre que tenía la prenda se confrontó con la sangre del capitán Solano. El informe pericial determinó que ambas muestras coinciden”, señaló el coronel Wharlinton Gualdrón, comandante de Policía de Cundinamarca.
Con estas pruebas el Juzgado Sexto Penal Mixto de Soacha ordenó la captura del indiciado, la cual se dio en vía pública del municipio cundinamarqués. La persona detenida enfrenta los cargos de homicidio agravado y porte ilegal de armas. El capturado no aceptó los cargos y fue detenido de manera inmediata en un centro carcelario.
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