El tatuaje es una técnica artística que hace muchos años estaba proscrita, se identificaba con malas compañías, con crimen y otros conceptos negativos. Actualmente ha tomado forma y solidez, posicionándose cada vez más en algo que es una manifestación cultural válida en todos los lugares y estratos. Hoy es raro ver mujeres tatuadas, pero mucho más extraño es ver tatuadoras. Las mujeres también se mueven por estos campos, logrando un gran posicionamiento y demostrando que la máquina de tatuar no distingue ni define géneros, sino que es mucho talento y dedicación.
Por: Valentina Díaz.