El consumo de chicha, bebida fermentada hecha a base de maíz, viene desde nuestros ancestros muiscas. En los campos cundinamarqueses aún se sigue consumiendo luego de una ardua jornada de trabajo para aplacar la sed y llenar el corazón de alegría. La chicha es parte de la cultura del altiplano cundiboyacense y tiene su museo en la localidad de La Candelaria, en Bogotá. El siguiente es un reportaje sobre esta bebida de los dioses chibchas.
Por: Juliana Alfonso y Juanita Enciso.