La sustancia tenía como destino el municipio de Soacha y se estima que el cargamento equivalía a la venta de unas 37.400 dosis, las cuales ya no podrán ser comercializadas por la delincuencia. El coronel Edwin Urrego, comandante de Policía de Cundinamarca, declaró que la lucha contra el narcotráfico seguirá con todo en el departamento.
